Jordi Pujol, su esposa y tres de sus hijos son imputados por fraude fiscal - Rafael Hernando es el nuevo portavoz del PP en el Congreso - La política aeropuertaria de España recibe "denuncias" por parte de la UE - El Real Madrid se clasifica para la final del Mundial de Clubes

14 diciembre, 2014

TVE y TV3 al servicio de la política

Barcelona, 14/12/2014 - Júlia Gassull, Eduard Cortines y Noelia Carceller

La democracia y los medios de comunicación son conceptos ampliamente ligados entre sí. En este sistema político ya no es la autoridad quien determina sobre qué debe informarse, sino que son los propios ciudadanos quienes lo determinan. La libertad de expresión es uno de los principios fundamentales que caracteriza esta sociedad democrática. No obstante, este principio no se cumple en las radiotelevisiones públicas del área mediterránea europea, caracterizada por tener un sistema de medios pluralistas polarizados

Este sistema de medios se define por un fuerte paralelismo político, “es muy fácil identificar a los medios con tendencias políticas”, según Mª Isabel Fernández Alonso en “Modelos de gobierno de las radiotelevisiones públicas autonómicas en España: el caso de la corporación catalana de medios audiovisuales”; y también por la injerencia política. Los casos de las televisiones públicas TVE y TV3 son ejemplos de medios que están influidos por el gobierno de turno.

Una buena prueba de la injerencia política en la televisión pública española la encontramos en los últimos nombramientos que se han hecho públicos en estos meses. El nuevo presidente de RTVE, José Antonio Sánchez, por ejemplo, ocupó el mismo cargo de responsabilidad en Telemadrid. Otro ejemplo lo encontramos con el nuevo responsable de Sant Cugat que proviene del departamento de prensa de Alicia Sánchez-Camacho (PPC). Precisamente por estos últimos nombramientos y por la situación general en el Ente Público, los trabajadores de RTVE han salido a la calle este mes de Diciembre para protestar por la falta de pluralidad y transparencia. CCOO de RTVE exige "unos informativos independientes del poder político" y luchan contra la manipulación, tal y como muestran en la red social Twitter.

El proceso soberanista: ejemplo de utilización política


El debate soberanista ha sido objeto de numerosa controversia por el trato informativo que se le ha dado por parte de TVE y TV3. Uno de los momentos polémicos vividos por la televisión pública catalana fue la cobertura de la Vía Catalana del pasado año en el programa infantil Info-K. En un reportaje emitido por este programa se muestran a menores que "luchan" por la independencia. "Si lo queremos tantos catalanes, al final España se rendirá y podremos tener la independencia", sentencia una de las niñas que aparecen en el programa. Este reportaje cosechó numerosas críticas por su voluntad propagandística y la utilización de menores que esgrimen opiniones públicas en una edad en la que aún tienen un déficit educativo para tener una opinión política sedimentada. 



En el otro lado de la balanza encontramos al ente público español. En el proceso participativo celebrado el 9-N, el TD1 incluyó unos rótulos y una gráfica en la que se mostraban los resultados según el censo del Idescat y no según los votantes que habían participado en ese proceso. Por este motivo el Consejo de Informativos de TVE se preguntaba en Twitter: ¿desde cuándo los resultados se extraen del censo y no de los votantes?

                             Tweet del Consejo de Informativos de TVE                           
Esta injerencia de los medios españoles afecta a la información que recibimos como ciudadanos y a la creación de una visión crítica en la sociedad. En España “hay casos extremos de manipulación clara como ha sido Telemadrid o Radio Televisión Valenciana  o casos más sutiles como la preponderancia del tema soberanista en TV3 o la prevalencia de los puntos de vista del gobierno en TVE” según Àngel Guimerà, profesor de la UAB en el campo de la estructura y las políticas de comunicación. Añade que el problema no es tanto la información que se recibe sino la que se elude.
El profesor Àngel Guimerà en su despacho

Está información sesgada crea un déficit, tanto en el caso de Cataluña como de España. Guimerà cree que es “la poca consciencia que tiene la ciudadanía sobre los medios de comunicación y sobre la importancia de la información que circula la que determina la percepción que tenemos de la realidad; que en este país facilita comportamientos de los políticos y los empresarios de los medios privados”. La solución al problema es compleja porque requiere tiempo, para que la gente entienda esta importancia de los medios y para desarraigar la manera de funcionar que ha habido durante estos años. Según Guimerà, lo que hay que hacer “es ir peleando continuamente para ganar pequeños espacios, tanto en el sector público y privado, y poco a poco ir concienciando a la sociedad de la importancia de la calidad de la información que recibe porque eso condiciona las decisiones que toma como ciudadano”.

Esta situación viene dada en parte porque hay una crisis de las industrias del sector periodístico y de los intereses que se esconden detrás de los medios. Guimerá denuncia que un pequeño sector de la población está tomando conciencia del tipo de información que desea consumir. “Esto ha generado la aparición de nuevos medios que intentan alejarse de ese planteamiento; La Marea, Alternativas económicas, Vilaweb, El Crític en Cataluña; y creo que hay una reacción desde ciertos sectores periodísticos de intentar alejarse de esos intereses y de intentar crear productos periodísticos nuevos que huyan de la idea de entender los medios como un instrumento más de la batalla política y económica” explica el profesor Guimerà. 

0 comentarios:

Publicar un comentario